lunes, 27 de noviembre de 2006

La rebelión del hombre ilustrado

Por Luis Miguel Caamaño Morales


“Este cambio o mutación gradual en las rígidas formas del arte moderno no ha dado paso a otro estilo, sino a una concepción del arte totalmente distinta que se basa en nuevos presupuestos críticos”[1]

La modernidad cuadriculo nuestras formas de expresión, basando todo en nuestra razón; la ciencia, la tecnología y la educación son características de la modernidad, que bien han ayudado a que el hombre deje su pasado medieval y se acepte como señor y dueño de su conocimiento, pero que limito en cierto punto lo que esconde la razón misma.

El arte tiene muchas definiciones, y una ya la he puesto en evidencia de manera implícita; el arte es una forma de expresarse. Estas miles de definiciones realmente son, a mi manera de ver formas de ver el arte. La subjetividad de una creación artística no esta ligada solo a su autor sino también a aquel que la contempla o la experimenta o la vive.

La rebelión del hombre ilustrado, es el momento en que el hombre abre sus ojos y se rebela ante la ley natural ante el paradigma de su sociedad; empieza a cuestionar todo aquello con, y por lo cual fue formado; su arte cambia, y el producto final (creación artística), ya deja de ser lo realmente importante. El proceso, la innovación, el concepto, la esencia del autor su manera de expresarse ahora es tomada en cuenta, ahora tiene un nuevo significado.

Nuevas forma de arte han aparecido y ha sido catalogadas como tal. Muchos no estarán de acuerdo con las propuestas o las ejecuciones de las obras, pero no han dejado de ser arte. Obras como las de Kac donde la Ing. Genética es su medio de expresarse son cuestionadas ya que no se ajustan a los cánones de la modernidad, pero son estas mismas obras las que hacen que mas personas se puedan sentir militantes del arte; la rebelión del artista ha generado nuevas propuestas y encontramos nuevas ideas que nunca habían sido materializadas.

La libertad que genera la emancipación de la modernidad, nos ha dado mas colores a nuestra paleta, nos a permitido explorar donde nadie se había arriesgado y eso enriquece a la sociedad. A lo que no debemos llegar es a generar signos vacíos, evidencias de una falta de concepto ya que tanta libertad puede dar paso a millones de expresiones insulsas, que no aportan nada y dejarían el círculo sin cerrarse. No habría opinión y así la rebeldía llegaría a su fin. Sin un motivo solo se da vueltas, no se avanza.




[1] Qué falla en esta imagen, una introducción; El arte después de la modernidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta era postmodernista sigue empujando esas barreras que mencionas en todas areas (lo mismo se ve mas claro en la area del arte). Una de las cosas que he querido empujar en la iglesia es una forma para estas nuevas formas de arte a que den paso en nuestros cultos de alabanza.
Hay muchas cosas que le dan energia al arte: relaciones, vicios, el mundo, y lo sobrenatural. Lo que ha impulsado arte mas que todo ha sido lo divino. Dios nos mueve y necesitamos dar paso a expresiones nuevas en lo que llamamos iglesia.
Mi esperanza es que tengamos ese corazon de David que busco formas nuevas para hacer que Dios se vea impresionante.
Tienes un don brother...gracias por compartirlo conmigo.
scotty

Who? dijo...

;)